IreneLa semana pasada ha sido una semana de intensa exploración de mi querido home-rhythm, mi ritmo-casa: el fluido. De sus múltiples enseñanzas y entresijos me quedo hoy con el tomar, el recibir.
Me encontraba en un lugar pegajoso desde hace semanas. Como una ciénaga de barro de la que luchaba desesperadamente por salir. Esto me estaba quitando energía constantemente y el cansancio pesaba sobre mis hombros cada día. Hace una semana, trabajando con esto en una sesión individual me vino: hay dos opciones, luchar contra ello o tomarlo. Inmediatamente hice un click, me relajé en el barro, lo sentí a mi alrededor, dejé que me abrazara. Y aquí encontré el confort, en la no lucha, en el recibir justo eso que había.
En el ritmo fluido vuelvo, como dice Gabrielle Roth: “a un estado intuitivo pre-lógico, como si fuera de nuevo bebé impaciente y no-auto-consciente, absorbiendo el mundo que me rodea.». Este es un lugar inocente, mágico y lleno de sorpresas. Un lugar receptivo en el que descanso y encuentro mi recurso energético inagotable. Un espacio de nutrición donde contacto con mis necesidades y las cubro sin más. Dándome el alimento que mejor me sienta, el descanso que pide mi cuerpo, el calor y confort que me sientan bien…
También un maestro que me enseña a recibir la vida como viene, sin lucha, con aceptación. Centrándome en la inhalación y en “cómo tomar las cosas en forma de: cumplidos, humillaciones, de regalos, corazonadas intuitivas y estados de ánimo, en forma de música, y lo que hay en el espacio-quienquiera que haya o lo que sea que sucede a nuestro alrededor.» G.Roth “Sweat your prayers”
